Budapest, Mezöberény y un Erasmus+ que sabe a paz

Este mes de agosto viajamos desde España hasta Mezöberény, un pequeño pueblo húngaro que se convirtió durante una semana en el escenario de Participate in Peace, un intercambio juvenil organizado por la asociación local 21 Days dentro del programa Erasmus+.

Allí coincidimos con jóvenes de Portugal, Grecia, Italia, Hungría y, por supuesto, nuestro equipo español, representando a Valdeorras Vive. Durante esos días compartimos dinámicas de grupo, talleres sobre paz y convivencia, juegos, debates y también momentos de reflexión, todo dentro de ese ambiente tan característico de los youth exchanges.

El equipo español, Ainhoa, Alba, Jesús, Ana, Rubén y Lucas como líder de grupo, se compenetró muy bien, aportando actividades propias y mostrando también la diversidad que existe dentro de nuestro propio país. Cada uno venía de una zona distinta de la geografía española, algo que llamó mucho la atención del resto de participantes y que enriqueció aún más los intercambios culturales.

Dentro de las actividades, lo que más nos aportó fueron los debates sobre paz y convivencia, una simulación del comercio y las instituciones en la UE con el ejemplo del chocolate, y, por supuesto, la oportunidad de liderar nuestras propias actividades. Entre ellas destacó una dinámica al aire libre muy divertida: un “volleyball” improvisado con globos de agua que terminó con todos empapados.

Las noches interculturales fueron, como siempre, uno de los momentos más especiales: cada país presentó su gastronomía, música, bailes y tradiciones. Fue una oportunidad para descubrir la riqueza de Europa (y más allá) a través de sus jóvenes.

Además de la semana de actividades en Mezöberény, aprovechamos para conocer Budapest antes de regresar a casa. Allí disfrutamos de sus rincones más emblemáticos y, por supuesto, de las famosas termas húngaras, un cierre perfecto para la experiencia.

Desde Valdeorras Vive nos sentimos agradecidos de haber compartido esta aventura junto a 21 Days y a todos los participantes internacionales. Nos llevamos nuevas amistades, aprendizajes sobre la paz y la convivencia, y la certeza de que este tipo de proyectos contribuyen a construir una Europa más unida, diversa y solidaria.